Oración

El hombre propone y… Dios dispone

Posted on Actualizado enn

A mi manera…

1En nuestra humanidad caída existe algo que no acabamos de comprender bien: que somos creados por Alguien, y que ese Alguien tiene un propósito, y que es el Señor de nuestra existencia. La gran tentación del ser humano es enarbolarse como directores de la vida, como aquel que dispone de su presente y futuro según su sacrosanta voluntad. La serpiente lo sabía bien cuando tentó a la mujer diciéndola que sería como Dios. Ya no sólo en el sentido de tener un conocimiento perfecto, o de establecer el bien y el mal, sino también en el sentido de ser los dueños únicos de nuestro devenir. Tomar nuestras decisiones sin consultarlo con nadie, pensarnos que nos pertenece nuestra vida y futuro; en definitiva, ser el dios de nuestra vida, manera única posible, sentimos, de satisfacer nuestros deseos más íntimos.
¿Y qué constatamos cada vez que tomamos tal camino? Fracaso. Frustración. Impotencia. En dos sentidos: ni logramos que las cosas salgan como planeamos, ni, en el mejor de los casos, alcanzamos la plenitud de corazón que suponíamos. Y en el camino, habitualmente, nos cargamos de egoísmo y soberbia: efectivamente, cuando nuestro centro somos nosotros, supone que el prójimo se opone en nuestro camino de felicidad, o bien es un medio “explotable” para tomar nuestros objetivos vitales. Esto se cumple, en mayor o menor medida, tanto en lo pequeño como en lo grande. La conclusión es evidente: por más que la persona se empeñe, es incapaz de darse la felicidad, de la misma manera que fue incapaz de darse la vida a sí mismo. No podemos ser los amos de nuestra vida, porque todo lo que amamos y valoramos es puro don, puro regalo de Dios. Recuerda la parábola del Hijo Prójimo.

Leer el resto de esta entrada »

Anuncio publicitario

#24horasparaelSeñor

Posted on

#24horasparaelSeñor , una iniciativa en la que el Papa Francisco tiene puesta sus ilusiones en esta cuaresma

«Jesús no puede ser un barniz en tu vida». Nuevo vídeo de fearless!

Posted on

Jesucristo no puede ser un barniz de nuestra vida, un complemento más. Si no ponemos en nuestro radar a Jesús como norte, como aquello que da sentido a nuestro día a día, acabaremos siendo unos “cristianos funcionarios”.

«¿Qué es el amor?¿De dónde viene el verdadero amor?» Papa Francisco

Posted on Actualizado enn

dios es amorAmor, compasión. ¡Qué distintos pueden entenderlos Dios y el hombre! En su primera Carta, el Apóstol Juan hace una larga reflexión sobre los dos mandamientos principales de la vida de fe: el amor a Dios y el amor al prójimo.
El amor en sí es hermoso, amar es bonito. Sin embargo, un amor sincero se hace fuerte y crece en el don de la propia vida. Esta palabra amor es una palabra que se usa muchas veces, pero no se sabe, cuando se usa, qué significa exactamente. ¿Qué es el amor? A veces pensamos en el amor de las telenovelas: no, eso no parece amor. O bien, nos puede parecer un entusiasmo por una persona y luego… se apaga. ¿De dónde viene el verdadero amor? Todo el que ama ha nacido de Dios (…), porque Dios es amor. No dice: Todo amor es Dios, sino: Dios es amor. Leer el resto de esta entrada »

Rocío Miralles, autora de «Uno, dos y tres volver a empezar»: intento mostrar la lucha por vivir una vida coherente

Posted on Actualizado enn

rocc3ado-miralles1
Rocío Miralles

Hace unas semanas tuvimos la suerte de contactar con Rocío Miralles, diplomada en Turismo con un Máster en Dirección de Comunicación y Nuevas tecnologías. Una joven de 27 años con las ideas más que claras y con una perspectiva muy diferente a lo habitual. Apasionada por la escritura nos revela su carácter tímido, pero que no le impide decir las cosas tal cual las piensa.

Todo nos lo muestra en su blog Uno, dos y tres volver a empezar, el cual lo define como:

 “Es sólo una ventana abierta donde observar en palabras. Una mirada profunda, crítica algunas veces, cómica en otras, pero al final, una mirada más. Aviso a los lectores que este espacio va a ser alimentado según vengan las inspiraciones, temas, curiosidades varias del ir y venir de la vida misma”.
Leer el resto de esta entrada »

Adviento, tiempo para despertar

Posted on

Un nuevo vídeo de fearless! con ideas prácticas para que este adviento lo vivas y te ayude a estar más cerca de Jesús el día de Navidad

 

Lo que Tú quieras Jesús

Posted on Actualizado enn

Lo que Tú quieras DiosQuizá estás en una situación de no saber qué hacer con tu vida, o te preguntas cuál es tu fin en este mundo. Sabes que estás llamado a ser santo, pero claro, tu pregunta puede ser: “¿Por qué camino tengo que ir?” “¿Qué tipo de vida tengo que seguir?” “¿Qué quiere Dios de mi?” “¿Cómo lo descubro?” En definitiva, lo que te estás preguntando es cuál es tu misión en este mundo, tu vocación.
Vamos a partir de una base, piensa que Dios es tu Padre, y que quiere lo mejor para ti, quiere que seas feliz en este mundo, y además, en el Cielo durante toda la eternidad. Te quiere tanto tanto que ha muerto por ti en la Cruz.
Y Dios te pone una vocación, un camino para que seas feliz. ¿Puedes llegar al Cielo si no sigues esa vocación? La respuesta es que sí, pero… ¿No es mejor ir por el camino que Dios ha puesto para ti? Seguro que si Él te ha puesto ese camino, es porque es el mejor y es en el que vas a ser más feliz, aunque a veces no sea tan claro para nosotros.
Dios ha pensado en tu vocación desde antes de que existieras; sí, por poner un tiempo, unos cuantos miles de millones de años antes de que nacieras ya había pensado  en lo mejor para ti. Por lo tanto, es algo de Dios, algo sobrenatural, pero que, sin su ayuda no puedes realizar. Pero evidentemente, necesitas poner de tu parte.

Leer el resto de esta entrada »

Quien no trata a Dios en su vida cotidiana, no lo encontrará nunca

Posted on

ocaso y manos “¿Cuánto cuenta Dios en tu vida? ¿Cómo influye en tu día concreto? ¿Hasta qué  punto Dios es importante en tu existencia? Tienen miga estas preguntas porque de su respuesta podemos concluir cómo es nuestra presencia de Dios”.
Pero… ¿eso qué es? La presencia de Dios es descubrir Su mirada. Pero no una mirada para estar pendiente de todo lo que haces mal; sino una mirada protectora con interés amoroso. “Si descubriéramos la mirada de Dios en todo lo que nos pasa, veríamos a un padrazo al que se le cae la baba por nosotros, que solo quiere alentarnos, darnos ánimos, decirnos de mil modos que nos quiere con locura”.
Saber cómo es nuestra presencia de Dios es tan sencillo como preguntarse si te acuerdas de ofrecer tu trabajo o tu estudio, si Dios influye en esa reacción que tienes cuando te han dado una mala nota o una buena, si te acuerdas de qué Dios está contigo en ese día de bajón o ese día en el que parece que todo te sale mal… O simplemente si de vez en cuando le dices que le quieres o le das gracias por todo lo que te da. Y es que “quien no trata a Dios en su vida cotidiana, quien no lo descubre dentro de su libro de matemáticas, en mitad de un campo de fútbol, entre cervezas con sus amigos, escuchando una canción o tratando de ayudar a quien lo necesita, de verdad que no lo encontrará nunca”.Presencia de Dios
Dios nos habla muchas veces a lo largo del día y tiene muchos detalles de cariño, pero nosotros vamos tan a lo nuestro que ni nos enteramos. San Josemaría decía que el oratorio que más le gustaba era la calle. Y es que “ese encontrar a Dios en lo cotidiano, ese dialogar con Él en medio de nuestra vida concreta, es el modo ordinario que tenemos para enamorarnos de Cristo”. Por eso, tener presencia de Dios no es ninguna tontería: “es lo que hace que la lucha interior sea verdadera y sea auténtica”, que no sea hacer la oración, o rezar el Ángelus, o ir a Misa porque toca o porque te dicen que lo hagas; sino porque tú quieres y le quieres.
Dios sale al encuentro en mil cosas que a veces no nos damos cuenta. Él nos habla de manera discreta: con ese cartel que te ha hecho pensar, esa frase de tu madre, esa conversación con ese amigo, ese pensamiento que se te ha ocurrido mientras ibas en el metro o mientras hacías oración, etc.  Pero a veces vamos tan entretenidos y tan dispersos que no nos damos ni cuenta. ¿Qué podemos hacer para que esto no ocurra? Lo primero es hacer oración: dedicar unos minutillos de nuestro día a hablar con el Señor, en silencio. Lo segundo: la mortificación. Esto nos ayudará a ser más sensibles. Mortificarse con la música, con el móvil… para tener momentos de silencio y poder encontrarle. Claramente, los Sacramentos: en especial la Misa y la Confesión. Y por último buscarse cada uno pequeños trucos: decir jaculatorias cada vez que suena el móvil, al pasar por una Iglesia, cuando oigo blasfemias, cada vez que veo un crucifijo…
Con todo esto, trata de pensar cómo puedes mejorar tu presencia de Dios. Pídele ayuda a Él y luego ponte  pequeños trucos que te ayuden. “Acuérdate siempre de que ese Dios que tanto te ama te suplica con su mirada que hables con Él, que le metas en tu vida concreta, que cuentes con Él siempre… en los momentos malos y también en los buenos. Eso es querer a Dios con obras, eso es poner a Cristo en el centro de tu vida”.

Elena Cepeda @cepe95 Estudiante de Óptica y Optometría en la UCM

Reflexión en torno al libro “A Dios le importas” de Antonio Pérez Villahoz

Jesús es el mejor amigo que jamás podrás conocer

Posted on Actualizado enn

IMG_1414¿Por qué es bueno tener un plan de vida? Un plan de vida es una serie de prácticas de piedad que hacemos todos los días. Y a veces podemos pensar pero… ¿para qué? ¿Es obligatorio? No todos los días me apetecerá ir a Misa, o rezar el Rosario, o hacer el examen de conciencia por la noche: me quita mucho tiempo tanta obligación. ¡Pues no! Ahí está el problema: “esto nos pasa porque vemos el trato con Dios como una serie de obligaciones externas, no como un deseo de tratar a Dios personalmente”.
Lo primero que debemos hacer es quitarnos ese miedo a ese Dios que en verdad no existe. “Yo te recomiendo que te hagas ateo de ese dios cruel, de ese dios que te está mirando con el dedo levantado, de ese dios que es indiferente a lo que te pasa y a lo que le cuentas, de ese dios lejano, de ese dios concepto. Esa imagen de Dios hay que dinamitarla, hay que hacerse ateo de ese dios cuanto antes, por la sencilla razón de que no existe”. Si leemos bien el Evangelio, parándonos en cada pasaje y contemplando los sentimientos que tenía Jesús, nos daremos cuenta de que Dios es bueno (es misericordioso, llora por sus amigos, se alegra por ellos, respeta su libertad…). “Ese es el Dios que te pregunta si quieres conocerle; si quieres dejarle que te ayude, que te quiera, que te sane de tus enfermedades, y que alivie tus preocupaciones”.
Pues bien, ese es el problema: muchas veces nos cuesta tratar a Dios porque “tenemos una imagen de Dios como un personaje antipático, ausente e indiferente a tus problemas”. ¡Que no! Que a Dios le importas y te quiere con locura. Y entonces, cuando conocemos realmente cómo es Dios, ese tratarle, ese plan de vida empieza a tener sentido.
rendirte-pies-jesucristoY pueden surgir las siguientes preguntas: “¿No es mejor hacer las cosas solo si ese día siento que tengo que rezar o ir a Misa? ¿Para qué ponerme unas normas fijas si no sé si podré cumplirlas? ¿No es fácil que caiga en el “cumpli-miento” y esté más preocupado en poner la x al cumplir las normas que en cumplirlas bien?” Al igual que cuando alguien tiene un novio/a y quiere que ese amor crezca, le trata todos los días para que ese amor no se enfríe; con Dios ocurre lo mismo. Por eso, este plan de vida es una manera de conseguir que el trato con Dios no se apague. Hablar con Dios cuando me apetezca, cuando lo necesite, sólo cuando tenga tiempo… hará que el trato se enfríe y además será signo de pereza y egoísmo.
“Por eso, el único secreto de un plan de vida bien vivido es hacerlo por amor… no como una obligación externa”. Debemos tratar a Dios de una manera personal, sin pensar que se trata de una serie de devociones, y de esta manera seremos felices.
Y la gran pregunta es: ¿qué prácticas de piedad hago? Las que tu veas después de hablarlo con Dios y después de las ayudas que hayas recibido de tu director espiritual. Piensa y habla con Jesús si cada mañana después de levantarte puedes hacer el ofrecimiento de obras; si puedes ir a Misa todos los días o los días que te propongas; si puedes rezar el Ángelus al mediodía; si puedes hacer la Visita al Santísimo y rezar el Rosario; y por último, si puedes hacer el examen de conciencia y las Tres Avemarías de la noche. Una vez que lo tengas, pídele ayuda al Señor para que a la hora de cumplirlas no venga la pereza.
Y si luchas por cumplir esto sin escusas de exámenes, de falta de tiempo, de que es verano, de que no me apetece… si lo cumples siempre “sabrás que tu amor a Dios es cierto porque va acompañado de las obras”. Y de esta manera verás como el amor a Dios va creciendo y necesitarás la oración, la Misa, el trato con Él. “Verás como Dios no defrauda nunca. Es el mejor amigo que jamás podrás conocer”.

Elena Cepeda @cepe95 Estudiante de Óptica y Optometría en la UCM

Reflexión en tornos al libro “A Dios le importas” de Antonio Pérez Villahoz

Jesucristo no puede ser un barniz de nuestra vida

Posted on Actualizado enn

madre teresa de calcutaEn 1993 la Madre Teresa de Calcuta escribió una carta a las hermanas de la congregación que decía: «Me preocupa el pensamiento de que alguna de vosotras aún no haya encontrado a Jesús individualmente, tú y Jesús solos. Podemos pasar mucho tiempo en la capilla, ¿pero has visto con los ojos del alma el amor con el que Él te mira?, ¿conocéis verdaderamente a Jesús vivo, no de los libros, sino de estar con Él en vuestro corazón?, ¿habéis oído las palabras de amor que Él os dirige?… nunca abandonéis este íntimo contacto diario con Jesús como una persona viva y verdadera, no como una idea«.
Y así es. En un mensaje tan breve, la Madre Teresa fue capaz de sintetizar la vida cristiana: el relacionarse con Jesús, no como una idea, un concepto, sino como «una persona viva y verdadera». Y el hecho es, que cuando lo pensamos fríamente, muchas veces descubrimos que el hecho de que Cristo esté vivo y presente en nuestras vidas… no nos cambia nada. Hacemos las cosas de forma mecánica, nos deprimimos o nos agobiamos por cualquier cosa, «tengo muchos trabajos», «éste me ha dicho no sé qué»…nos quedamos con las pequeñas cosas y nos olvidamos de lo más importante: ¡que Dios te quiere locamente! Piénsalo bien: Dios ha dado su vida por salvarte, todos los días de tu vida está ahí para lo que quieras, sólo desea quererte, todo depende de Él…¿y nos venimos abajo porque han eliminado al Madrid de la Champions?

Leer el resto de esta entrada »